Britis Shorthair

Su origen se remonta a los gatos que llevados desde Roma a Reino unido que se cruzaron con gatos autóctonos. La cría selectiva comenzó en del siglo XIX. En 1871 el Británico Harrison Weir, elaboro un estudio de la raza basado en los gatos expuestos en The Crystal Palace de Londres, en la que se le acuñó el nombre actual.

Durante la segunda guerra mundial la población quedo diezmada y los criadores se vieron obligados a realizar cruces con otras razas, logrando que algunos heredaran genes de pelo largo pudiendo aparecer el Brithis Longhair.